INSOMNIOS

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Location: Maipú, Santiago, Chile

Sunday, February 12, 2006

LA CRUZ AL JOTA CRUZ

Para todos quienes visitan Valparaíso en cualquier época del año, es casi tradicional ir a comer una "Chorrillana" al tradicional restaurant Jota Cruz. Para algunos ese local es la cuna de este apetitoso y a la vez tóxico plato.

Si bien el local es pintoresco y hasta rústico en exeso, creo que la fama "snob" lo ha convertido en una especie de antrillo mal cuidado y de mal gusto para ir a comer algo.

Un buen día concurrí al mencionado restaurant para recrear la sensación de terminar mi tur por la capital de la Quinta Región por un espacio tradicional y que hasta ese momento me parecía una parado obligada, sin embargo al llegar a este, me pareció (debe ser porque estaba cansado también) un verdadero sucucho, pequeño, lleno de humo, sucio y de muy mal gusto.

Primero tuve que esperar y ubicar un lugar donde sentarme y que no era nada más que una incomoda banca parecida a la que ocupan los albañiles cuando trabajan, con un mantel plástico desteñido y más encima con restos de comida que habían dejado comenzales quizás desde cuando y quizás en qué circunstancias.

Bueno luego de "pelotear" un asiento, hay que esperar que un muy mal llamado mozo se digne a atenderte, porque si uno no va en grupo (en este caso iba mi polola y yo) tienes que esperar un montón.

Un montón uno puede esperar y quizás hasta amenizarlo escribiendo algo en las paredes o mirando las vitrinas, que cuento aparte, son bastante interesantes, no así el servicio, que es a lo que uno en realidad va.

Bueno... luego de esperar una hora, el que atendía (porque es mucho llamarlo mozo o garzón) nos trajo unas bebidas. Y yo con un diente de un metro, más me cobró como mil 200 por las dos, además ni María Eugenia ni yo consumimos bebidas de fantasía, así que me vi obligado a pedirlas, porque era eso o eso. En ese momento esperé y esperé hasta que le dije al "compadre, ya me voy ¿¡cúanto te debo!!?". Me trajo la cuenta en un plató plástico paupérrimo y no pude hacer otra cosa que sacar una luca romperla y dejarla en el plato. Esperé la reacción, pero no me dijo nada.

NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA.

Así las cosas, salí a buscar otro lugar donde comer algo antes de volver a Santiago. Cruce la calle Condell, la misma donde está el mentado Jota Cruz, y encontré un local que se llama El Tabique, que entre sus especialidades está la de servir las pizzas por metro, y también ofrecían las nunca bien ponderadas Chorrillanas.

La primera impresión fue la de un local aseado, donde tiene una mesa (aunque parezca lógico en el J Cruz tienes que compartir un barracón como judio en campo de concentración), luego que me senté saqué un paracetamol y antes que lo pidiera, el mozo me trajo un vaso con agua, destacando de inmediato la diferencia con el mal rato en el J Cruz.

Además y como si fuera poco pregunté si tenían jugos, y más que eso eran naturales, ricos, bastante grandes y como por si fuera poco económicos.

Respecto al plato mismo, la chorrillana a parte de ser contundente traía tres tipo de carne (vacuno, cerdo y pollo) longaniza, choricillo y la clásica cebolla con huevo, nada que ver con la fritanga paupérrima y a granel que se sirve en el J Cruz.

Qué más podía pedir, estuve a punto de ir a darle las gracias al tendedero del J Cruz, por atenderme tan mal y obligarme a salir a buscar otro lugar y encontar una parte tan acojedora y contundente, no fui, sólo miré la carta de El Tabique y pedí un capuccino y un cortado, café de grano, bien preparado, rápido y bien atendido, cosa que hace sentir al cliente digno... cosas que en el J Cruz no se encuentra.